Tres nómadas, patéticos de
cerca e insignificantes de lejos, nos proponen un viaje
transhumántico, un paso a tres basado en “La Coda” de
Tchaikovski, con un final que les sitúa a la deriva, como un
mensaje en una botella, un deseo, una petición desesperada
de ayuda... La fantasía y el absurdo son los ejes de
esta pieza coreográfica. Un
ejercicio sincero, austero, minimalista y convulso.
“Memorias de una Pulga”
es un espectáculo tan fuerte en la temática como dinámico en
su ejecución: música clásica, electrónica, clásicos del
cabaret, son mezclados como solo Sol Picó sabe hacer para
crear un ritmo trepidante.
Sol Picó crea su
propia compañía en 1994, inscribiendo desde el principio su
trabajo en una línea de mestizaje entre diferentes
géneros. Su técnica, madurada, alía fuerza, precisión y
dinamismo, constantemente activada por el humor. Sol Picó es
conocedora de la danza clásica, española y contemporánea.
Tres disciplinas que se pueden sentir en su trabajos
coreográficos, aunque enmarcados en la expresión más
contemporánea de la danza.
Con una dilatada trayectoria, completa una carrera en la que
no faltan los reconocimientos: Siete Premios Max
(desde 2002 hasta 2011). Premio Nacional de Danza de
Catalunya en 2004 y 2005. Tres premios de las Artes
Escénicas de la Generalitat Valenciana en 2003 y los Premio
Butaca 2002 y 2004, entre otros muchos.
Más información:
www.solpico.com
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